miércoles, 14 de octubre de 2015
¿Cuánto te expones?
Como propietario de un negocio, especialmente si usted está en la industria de servicio, te vendes.
Sí, hay un resultado específico que usted proporciona, pero lo que se vende, o no, es usted.
La gente compra sus fortalezas, debilidades, desafíos, faltas, la manera de pensar y sus peculiaridades. Esto es lo que le hace único. Es lo que le permite estar al margen de otras personas que hacen lo mismo, o similar, que tú.
La gente quiere saber lo que están comprando antes de comprar lo que es vital que usted deja a sus clientes llegar a conocerte. Aconsejo a mis clientes a estar abiertos y compartir cada vez que pueden. Un lugar que usted puede hacer esto es a través de boletines periódicos, en las entradas del blog, y en los ejemplos que utiliza al escribir o hablar.
Pero yo te digo, compartiendo abiertamente puede conseguir raro. He caminado en el supermercado y alguien que nunca había visto antes se me acercó y me felicité por un 5K que acababa de correr. Resulta que ella lee mi boletín semanal y yo había escrito acerca de la carrera de 5 km.
Así que a menudo me preguntan, ¿cuánto se comparte, sobre todo con gente que no conoces.
La respuesta es mucho. Piense en ello como hablar con un buen amigo. ¿Qué le dirías a ellos?
Comparto abiertamente en mi blog y boletines tan a menudo como puedo. Para que las cosas felices y emocionantes es fácil. Para el resto de las cosas, no tanto, pero lo que la gente me agradecen es las cosas difíciles.
Mi hijo Eric es la edad de la universidad, pero decidió después de un semestre que no era para él y se retiró. Él consiguió un trabajo en una tienda local. Se pone en un total de cuarenta horas a la semana. Él me paguen y trabaja duro. Él es muy bueno en su trabajo y se acaba de dar un aumento de sueldo. Mi conjetura es que él va a volver a la escuela en un año más o menos. Él tiene que entender algunas cosas primero.
Esto no es lo que yo quería para él, en realidad más al punto, que no es lo que esperaba, pero que es donde está. Le tomó un par de semanas antes de escribir sobre ello, no porque fuera un secreto, sino porque tenía que procesar antes de que yo podría hacer de conocimiento público. ¿Sabes lo que pasó cuando lo compartí? Tuve varias personas me agradecen por la normalización de la misma. Sus hijos estaban pasando por cosas similares y con mi compartir lo que estaba pasando, se hizo más fácil para ellos.
